Las palabras
antónimas son aquellas cuyos
significados son opuestos entre sí. Las palabras antónimas pueden ser
sustantivos o adjetivos y se diferencian de los sinónimos, que son aquellas
palabras que tienen igual significado, o al menos, equivalente.
Los antónimos se pueden clasificar en
tres grandes grupos, que son los siguientes:
Antónimos recíprocos: En este caso, ninguna de las dos palabras podría existir sin la otra. Esto ocurre
por ejemplo con los siguientes antónimos: comprar
– vender; dar – recibir.
Antónimos graduales: Si bien en este caso también se trata
de palabras que contienen significados opuestos entre sí, entre ambas existen términos graduales. Esto
sucede por ejemplo con Negro – Blanco.
Esto sucede porque existe la palabra gris, que es justamente un todo
intermedio. Lo mismo sucede con Frío –
Caliente, ya que hay palabras como tibio.
Antónimos complementarios: en este caso, la existencia de un
término no permite que el otro pueda
existir. Esto sucede por ejemplo con los antónimos muerto y vivo. Es decir, una
persona no puede estar muerta y viva al mismo tiempo. Lo mismo sucede con
casado y soltero.
Por ejemplo tenemos:
Alegría-tristeza
Abundante-Escaso
Amor-Odio
Rápido-Lento
Opaco-Claro
Duro-Suave
Frío-Caliente
Alto-Bajo
Flaco-Gordo
Dulce-Amargo
Paz-Guerra
Divertido-Aburrido
Ancho-Estrecho
Hablador-Callado
Pobreza-Riqueza
Paciente-Intolerante
Fuerte-Débil
Muerte-Vida
Valiente-Cobarde
Derrota-Triunfo
Adivinar - desatinar
Aprende y practica aquí
Fuente:
http://www.ejemplos.co/100-ejemplos-de-antonimos/#ixzz4x6korWzYCuento: Fernando el furioso
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